Es importante cada cierto tiempo limpiar nuestro refrigerador de manera profunda. Se recomienda ir de adentro hacia fuera en la limpieza y de arriba hacia abajo.
A continuación te presentamos un paso a paso que te ayudará a no olvidar ningún detalle y a dejar tu refrigerador como el día que lo compraste.
- Desenchufar el refrigerador.
- Sacar todo lo que tengas en el interior para que tu refrigerador quede vacío.
- Eliminar todos los productos que estén vencidos (deja a la vista los próximos a vencer).
- Retira todas las bandejas y cajones que se puedan sacar para lavarlos en el lavaplatos.
- Lava los estantes y cajones para eliminar residuos orgánicos que puedan acumular. Puedes hacerlo con lavalozas.
- Las bandejas y estantes no extraíbles las puedes limpiar con una esponja o con un cepillo que te permita llegar a todos los rincones.
- Las bandejas y cajones tienen que estar 100% secas antes de volver a ponerlas en su lugar.
- Para secar puedes pasar un paño limpio y seco por las superficies ya limpiadas.
- No te recomendamos usar un limpiador muy perfumado dentro del refrigerador ya que se puede impregnar en las comidas.
- Puedes utilizar bicarbonato de sodio con agua caliente para su mejor disolución o vinagre de manzana blanco con agua caliente.
No olvides el interior de las puertas del refrigerador.
- Ya puedes volver a poner los productos de vuelta en su lugar.
- Limpia la parte externa del refrigerador, incluyendo la parte trasera y superior que suelen acumular polvo. Esto lo puedes hacer con un producto limpiador multiuso.
¡Y listo! conecta tu refrigerador que ahora está como nuevo y tu comida más fresca.